Nómada, justo cuando crees que el panorama español no puede ir a peor, surge una nueva jugada maestra que confirma tus peores sospechas. Esta vez, la estocada no se disfraza de «solidaridad» ni de un algoritmo fiscal más sofisticado para vigilarte. No. Mientras en Europa se aprieta la soga, en otros países la cosa es distinta. Por ejemplo, el Crecimiento económico en Paraguay se perfila como una alternativa real para quienes buscan libertad y rentabilidad.
La prueba más reciente del desastre español es una proposición: la Ley para impulsar el alquiler de viviendas a precios asequibles. Que, si se aprueba. Podría dejarte sin un euro de plusvalía al vender tu casa, solo por «elegir mal» al comprador. ¿El «pecado»? Vender a alguien de fuera de la Unión Europea. Y sabes qué es lo peor: no busca proteger al ciudadano ni abaratar el alquiler. Busca castigar a quien invierte, a quien produce, a quien construye. En la España de hoy, prosperar sigue siendo una amenaza para el relato oficial.
Esta escalada de intervencionismo fiscal no es casualidad. Refleja una tendencia peligrosa que está haciendo que la Inversión en Paraguay y otros mercados emergentes sea cada vez más atractiva. La estabilidad y las oportunidades que ofrecen contrastan fuertemente con la incertidumbre que se vive en algunas de las economías más «desarrolladas».
Por eso, hoy vamos a ver por qué invertir en España se ha vuelto un deporte de riesgo. Y, sobre todo, cómo la inversión en Paraguay no solo ofrece más rentabilidad, sino también menos riesgo, y muchas más oportunidades para quien busca crecer sin pedir permiso.

Indice del artículo
Crecimiento económico en Paraguay: rentabilidad sin ideología
El crecimiento económico en Paraguay no es una narrativa electoral ni un truco de marketing institucional. Es un fenómeno sostenido, documentado por organismos internacionales y comprobado en la práctica por miles de inversores que decidieron operar en una jurisdicción que no los convierte en objetivo fiscal.
El crecimiento económico en Paraguay en cifras: más que una tendencia
Según datos del Banco Mundial y el BID, Paraguay ha mantenido un crecimiento del PIB superior al 4 % anual durante más de una década. Incluso en los años más duros de la pandemia o durante las crisis regionales, la economía paraguaya no se detuvo. No hubo derrumbe. Hubo consistencia.
Deuda contenida, inflación bajo control y sin populismo fiscal
Paraguay mantiene una deuda pública inferior al 40 % del PIB, muy por debajo de la media regional y europea. Su inflación, aunque no ajena a la coyuntura global, se encuentra controlada dentro de márgenes razonables. ¿El resultado? Un Estado que no necesita exprimir a los ciudadanos con subidas de impuestos retroactivas, ni justificar confiscaciones encubiertas con discursos ideológicos. La fiscalidad en Paraguay funciona porque no intenta resolver lo político desde lo tributario.
¿Por qué el crecimiento de Paraguay no depende del relato?
Porque no lo necesita. El crecimiento económico en Paraguay no se sustenta en subsidios masivos ni en campañas propagandísticas. Se construye sobre fundamentos concretos: seguridad jurídica, respeto a la propiedad privada y una visión pragmática del desarrollo. Aquí no se legisla en contra del inversor. No se criminaliza al emprendedor. La ley no cambia cada vez que cambia el gobierno. Y eso, en 2025, vale más que cualquier promesa de “estabilidad” en Europa.

Inversión en Paraguay frente a la decadencia Española
En América Latina surgen opciones concretas para quienes buscan estabilidad, previsibilidad y margen de maniobra. Entre ellas, Paraguay crece sin pedir permiso. Pero en casos como España, no podemos decir lo mismo:
De la plusvalía al impuesto del 100 %: señales de salida
El caso más reciente es el de España. En 2025, el Congreso recibió una propuesta de ley que permitiría al Estado aplicar un gravamen complementario del 100 % sobre la ganancia obtenida por la venta de un inmueble… si el comprador no reside en la Unión Europea. También le permitiría al Estado la opción de intervenir y quedarse el inmueble al precio de compra si “conviene al interés social”.
Y para rematar el panorama, la misma legislación impone penalizaciones fiscales severas a las SOCIMIs que no cedan suficiente parque al alquiler «asequible», eleva el IVA al 21% sobre el alquiler turístico de corta estancia en la mayoría de las ciudades, y aplica recargos estatales a la vivienda vacía junto con recortes a las deducciones por alquiler libre.
No se trata solo de lo que dice la ley, sino de lo que representa: el derecho a disponer de tu patrimonio queda subordinado a criterios políticos. Es expropiación disfrazada. El Consejo General de Economistas la calificó directamente como una “locura”. PP, VOX, Junts y PNV coincidieron en lo esencial: estamos ante una intervención desmedida del Estado en el mercado privado.
Bruselas no tardó en reaccionar: la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra España por violar la libre circulación de capitales, establecida en los artículos 45 y 63 del TFUE. Pero mientras el expediente se discute en despachos oficiales, la desconfianza ya se instaló en el mercado.
Inseguridad jurídica europea vs. Fiscalidad en Paraguay
El problema de Europa no es solo fiscal. Es estructural. La normativa cambia con cada legislatura, los criterios se interpretan con arbitrariedad, y la retroactividad se ha convertido en herramienta política. En ese entorno, planificar a largo plazo es simplemente imposible.
En cambio, países como Paraguay han optado por un marco legal más sobrio, menos volátil y centrado en proteger al inversor. La fiscalidad en Paraguay no es perfecta, pero es predecible. No hay impuestos sobre la renta mundial, no existen tributos al patrimonio, y no se penaliza la tenencia legítima de activos.

El mercado inmobiliario de Paraguay: rentabilidad real frente al colapso europeo
En Asunción, los rendimientos brutos por alquiler oscilan entre el 7 % y el 12 % anual, según datos del sector y portales como InfoCasas. Zonas como Villa Morra, Carmelitas o el eje corporativo concentran una demanda sostenida por profesionales, estudiantes extranjeros y trabajadores remotos.
En contraste, ciudades como Madrid o Barcelona ofrecen retornos que, después de impuestos y gastos, rara vez superan el 4 %. Y eso si el inmueble no cae bajo los nuevos recargos por vivienda vacía, el control de precios o el IVA del 21 % aplicado al alquiler turístico. La diferencia no es solo porcentual. Es estructural.
Residencia y estructuras para proteger tu patrimonio
Paraguay ofrece un proceso de residencia claro, sin requisitos de inversión elevados ni trámites innecesarios. La residencia permanente es accesible y compatible con estructuras societarias simples, bancarización eficiente y protección real del capital.
Además, no forma parte de sistemas automáticos de intercambio global como el CRS en su aplicación más agresiva, lo que permite mayor privacidad financiera dentro de la legalidad.
España protege al okupa. Paraguay protege al propietario.
La inversión inmobiliaria, bajo asedio legal
En 2025, los casos de ocupación ilegal en España siguen en aumento. Las denuncias por usurpación se acumulan y los procesos judiciales no garantizan nada. Hay propietarios que, aun con orden de desalojo, ven cómo su vivienda vuelve a ser ocupada en cuestión de horas. Para muchos, la única salida es vender por debajo del valor real o resignarse a la pérdida.
Esto no es una excepción. Es el funcionamiento habitual del sistema. La legislación española ha convertido la propiedad en un título formal, pero no necesariamente operativo. La inversión ya no está respaldada por el Estado. Está a merced de él.
En Paraguay, el derecho no se negocia
En Paraguay, este escenario sería absurdo. No existen marcos legales que protejan al ocupante ilegal. La ley ampara al propietario desde el primer día. No hay romanticismo político alrededor de la ocupación ni retórica populista que justifique el despojo. La justicia no es perfecta, pero tiene una ventaja clave: no está diseñada para castigar al que cumple. Por todo lo anterior es que el crecimiento de Paraguay, no se detiene.
Invertir donde la ley respalda tu rentabilidad
Esto marca una diferencia sustancial. Porque cuando analizas el mercado inmobiliario de Paraguay, no solo estás observando retornos atractivos. Estás entrando a un ecosistema donde la seguridad jurídica forma parte de la rentabilidad.
En un continente donde el concepto de propiedad empieza a desdibujarse, elegir bien el terreno sobre el que construir tu patrimonio es más importante que nunca.
No solo es una oportunidad. Es una decisión estratégica.
Paraguay no es un milagro económico. Tampoco es un refugio improvisado. Es una jurisdicción que, en un mundo cada vez más hostil con el capital productivo, todavía respeta las reglas básicas del juego.
Y quizás lo más poderoso de Paraguay no sea lo que tiene, sino lo que aún no sufre: saturación urbanística, hiperregulación inmobiliaria, un sistema fiscal volátil o miedo a la inversión privada. Su ausencia lo convierte en una tierra fértil para el capital independiente.
Mientras en Europa se multiplica la ingeniería fiscal para justificar lo injustificable, la inversión en Paraguay se respeta, la rentabilidad es tangible y el inversor no necesita disfrazarse de víctima para evitar ser criminalizado.
El crecimiento económico en Paraguay no es una promesa. Es una realidad cimentada sobre bases simples: impuestos razonables, seguridad jurídica, baja intervención estatal y una cultura que aún valora al que emprende. Es hora de dejar de reaccionar y empezar a construir en un lugar donde tu éxito no sea una amenaza.